Mil lágrimas en tinta negra

Presentación1

Ella vagaba entre senderos sinuosos, dibujado entre los arboles hermosas siluetas alumbradas por la luna llena. Ella, intentaba perderse entre el tiempo y el espacio para alejarse de sus problemas, olvidar le dolor y la tristeza que la acompañaba. Aquella chica de ojos marrones, cabello castaño, tez morena y labios seductores.

Entre ruidos nocturnos y desgarradores aullidos, se lograba percibir el llanto de un chico. Ella fue en busca de aquel sonido, atravesó un cementerio lleno de recuerdos olvidados, un bosque lúgubre hasta que al fin encontró al chico. Le miro y se fue acercando lentamente, sus pasos apenas si lograban escucharse, el chico no se percataba de la existencia de la chica a pesar de que estaba casi a un lado de él.

Ella, suavemente, colocó su mano delicada sobre el hombre del chico, lo que logró que este se diera vuelta rápidamente para observar a su acompañante. El chico quedo absorto ante tal belleza, la luz de la luna hacía lucir aún más hermosa a la chica que ahora lo miraba con gentileza.  El corazón del chico palpito más rápido que nunca. Su mente se nublo, la razón le abandono, todo sentido dejo de existir, la chica le dejó sin palabras, le dejó impresionado, le dejó enamorado.

La chica le ayudó a levantarse, lo que provocó que una nota callera del bolsillo izquierdo del chico, el muchacho, al percatarse de esto, se apresurara a recoger el pedazo de papel manchado de lágrimas. La chica, le abraza fuertemente y suelta de su boca unas cuantas palabras.

-¿Qué te ha pasado? –pregunta la chica con una sonrisa en su rostro y sin dejar de abrazar al extraño chico.

El chico no logró hablar, era tanto su dolor que las cuerdas vocales de su garganta se habían roto por sus gritos y llantos.

-Dime, ¿Qué ha sucedido? –insistió la chica, ahora sin abrazarlo, solo mirándolo fijamente y tratando de secar sus lágrimas.

El chico alzó su brazo y colocó, en las manos de la chica, aquella nota llena de tinta y lágrimas. Mientras la chica leía atentamente cada palabra, el chico solo la miraba, esperando a la tristeza que había en su interior.

La nota no era más que un “adiós escrito en un papel” alargado por frases estúpidas y dolorosas.

Al terminar de leer, la chica abrazó aún más fuerte al chico y le dijo.

-Ella, no vale la pena…

Lo que pasó después no tiene importancia, el llanto del chico se hacía cada vez más y más grande hasta quedar en silencio absoluto. A partir de esa noche, aquella chica se hizo más que una amiga del chico, se convirtió en su anhelo y la inspiración de distintos escritos como poemas y prosas. Aquella chica de nombre Fernanda…logró enamorarme y por siempre mi corazón será suyo.

Ella vagaba entre senderos sinuosos, dibujado entre los arboles hermosas siluetas alumbradas por la luna llena. Ella, intentaba perderse entre el tiempo y el espacio para alejarse de sus problemas, olvidar le dolor y la tristeza que la acompañaba. Él la miraba con pasión imaginando el día en que ella sería su novia.

de Daniel V. Publicado en Prosas

Un comentario el “Mil lágrimas en tinta negra

  1. Sabeis que sos muy bueno escribiendo?
    Bueno siempre lo supe n.n (: muero por verte y hablar lo suceido y esperar que algun dia puedas perdonar a una dama que para no volver amar se comporto como inmadura pero sabes sin querer yo si te ameee… y aun en secreto lo hago preguntale al viento ala lluvia cada uno te dira un recuerdo mio por siempre…

    Tu alma gemela

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